BARBOSA TURISTICA
  EL DIABLO CULTURA O TRADICION
 
EL DIABLO CULTURA O TRADICIÒN












En la cultura Barboseña que reúne los mitos y leyendas es muy usual encontrar historias, cuentos o relatos de este ser rebelde que impera el mal, es tanta la tradición, que ni siquiera la celebración de la semana santa se escapa la imagen del DIABLO. Como todos los años el Domingo De Resurrección los Barboseños le rinden honor al diablo; porque domingo de resurrección sin diablo no es nada, aunque se tenga que aguantar los vejigazos que este le imparte a todos los seguidores de la procesión, al son de la banda, los gritos y bailes de la gente. Porque es la única procesión de Colombia donde sale el diablo a la par con el Resucitado y termina con la quema en publico de este demonio.

En los sectores de la Cañada del niño y lugares continuos al cementerio, decenas de personas juran haber visto al demonio y muchos aseguran haberlo visto en el Morro de la Virgen y ver como le ponía cachos a la imagen.

Otros aseguran haberlo visto en las heladerías como en la llamada TROPICANA, que tuvo que cerrar por que nadie volvió por temor a una nueva aparición, según varios testigos dicen que mientras bailaban se les apareció vestido de hombre y con patas de caballo, los cuales se desmayaron del susto.



Muchas apariciones de el Diablo, en el municipio de Barbosa, sobrepasaron la noticia a nivel nacional y los medios televisivos, principal mente los noticieros como; RCN, Caracol y Teleantioquia, difundieron la noticia de las apariciones con sus respectivos testigos. (Creer o no Creer).
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Libardo Meneses, quien personifico al diablo durante muchas semanas santas, hoy ya fallecido. (Foto Rened)
UN PACTO CON EL DIABLO
A continuación presentamos una historia verídica, que por cierto aun existe el hombre al que me voy a referir. Cuenta que don Serafín, que así se llamaba este señor, se reunió con otros dos amigos cuando su juventud. Dijeron que querían ser brujos, pero en esa época para ser brujo se necesitaba entregar el alma al diablo. Se llego el día en que se tenían que ver directamente con el diablo, se fueron por una cueva por alrededores de Matasano o Buga y esperaron que fueran las doce de la noche.

Ellos pensaban que el diablo se iba a presentar con cachos y con cola y realmente no fue así porque de pronto sintieron un ventarrón y lo vieron de cachaco. Los amigos se volaron, no fueron capaces de ver la presencia del diablo. Don serafín se quedo y hablo con el diablo que era un señor de cachaco y bien presentado. Luego hicieron el pacto donde él le entregaba el alma: para hacer ese pacto se necesitaba hacer cierto trabajito. Después de hablar con el diablo se fue para la casa tranquilamente.

El trabajito era que para ser brujo tenía que irse para el monte por los lados de Graciano, atravesar el monte, llevar un gato negro, clavar tres cruces; una a la entrada del monte, otra más allá, más o menos en la mitad y otra cruz a cierta distancia. Al terminar de clavar la tercera cruz debía encender una hoguera para echar a cocinar el gato negro. Después de cocinar el gato vivo tenia que sacar hueso por hueso, diciendo ¡este es? ¿Este es? Hasta que respondieran cual era el hueso. Ya con ese huesito tenia todos los secretos, todas las garantías para ser un brujo temible.

Bueno él se organizó y dijo: tal día me voy a hacer ese trabajo. Cogió un gato negro, se fue hacia el monte, llegó a la mitad del monte, clavó la tercera cruz y más allacito empezó a hacer la hoguera, puso la olla en ella y cuando el agua estaba caliente echó el gato. Cuando se cocino el gato vivo empezó a sacar los huesos, pero sin darle el frente a la olla, sino la espalda. Empezó a sacar hueso por hueso y decía: ¿este es? No respondían. ¿Este es? Hasta que llegó la hora en que ese era el huesito y le respondió una voz de ultratumba:
- Eeesee ess.

Ahí mismo que escuchara esa voz tenia que salir corriendo porque el ventarrón y el diablo estaban encima y si se dejaba coger se lo llevaba. Tenía que correr hacia donde estaba la primera cruz, que tenía que haberla puesto al pie de la hoguera, pero él era tan bruto que la puso como a una cuadra de distancia. Corrió con el huesito, sintió que el ventarrón o alguien lo iba a agarrar y corrió hasta que llegó a la primera cruz. Se tiro en la cruz a descansar. Ya tenía el poder de la brujería.

Ya salió y empezó a hacer maldades este tipo, porque ya era brujo, ya no lo veía nadie. Cuando él quería ser brujo, no era sino mentar el diablo y ya le daba todos los poderes. Quería ir donde la novia y ahí mismo un caballo se le aparecía y atravesaba de lado a lado el pueblito de Barbosa. Le hacia maldades a la novia, arañaba a los hermanos, les escondía la ropa. Era un brujo muy dañino, fue consiguiendo plata y se volvió rico, malo y rico como un berraco.

Ya con la edad, como a los cuarenta años empezó a sentirse enfermo hasta que se agravó el viejo, llamaron al cura para que lo confesara y el cura le decía: - No, vos fuiste muy malo hombre, yo no te puedo confesar.

No lo confesaba porque le había entregado el alma al diablo. Es tanto así, que una vez le dijeron que para pasar la fondita de aquí de Potrerito, por ahí a media noche nadie era capaz de pasar ese camino, porque por ahí se atravesaba un ataúd y él dijo: yo soy capaz de atravesarlo, vamos a apostar y apostó plata. Se tomó unos aguardientes antes de las doce y se fue. Preciso, se le atravesó al ataúd. Entonces se bajó del caballo, porque el caballo no quiso seguir, se sentó encima del ataúd y pasaban las horas, dos, tres, cuatro, cinco de la mañana. A las cinco y media empezó a oírse un ruidito cerca del a ataúd, hasta que una voz dijo:

- Déjame entrar.
- - Te voy a dejar entrar, pero nunca volváis aquí a hacer maldades a mis amigos.


Era otro brujo que dejaba el cuerpo ahí y se iba con el alma a hacer diabluras. El lo sabia por eso se sentó encima del ataúd y le cerró el cuerpo y así no podía entrar. Así sucedió esto, después se podía pasar el monte tranquilo y no sucedía nada y no volvió a molestar.

Bueno, ese señor estaba ya grave y se sintió casi muerto. En el instante de la muerte, en ese ratico, soñó que se iba a un abismo y que en ese abismo había un mar profundo, pero él estaba en un puente y se sostuvo de la baranda del puente con una mano y con la otra se agarró del manto de la virgen del Carmen que se atravesó. Le suplicó que lo dejara ir a ese abismo, que él se iba a morir, que tuviera piedad de él. Entonces hizo un pacto con la virgen y se comprometió a dejar de hacer diabluras, , dejar de ser brujo, devolverle el alma, que el diablo ya no tuviera nada que ver con él y volver a vivir. El le prometió eso a la virgen.

El señor volvió a despertarse, a revivir; el diablo estaba en su apogeo, levantaba las tejas de la casa para llevárselo mientras él estaba moribundo. Entonces volvió a llamar al cura:

-Padre, venga que ahora si voy a confesarme. Yo no quería confesarme porque nadie sabía que en realidad que yo le había entregado el alma al diablo.

- Bueno, si yo lo confieso.

El diablo seguía enfurecido afuera de la casa. La confesión fue en medio de ventarrones y aguaceros y cuando se confesó y le contó la realidad al cura ya se fue calmando el ventarrón y así lo dejó de molestar el diablo y él no volvió a molestar a nadie, votó el poder que tenía, él le había prometido a la virgen devolver toda la palta que se había robado, empezó a darle toda la plata a los pobres y en estos momentos es un viejito de unos noventa a cien años, es ciego, vive de la limosna que le da la gente que pasa por esa casita y le da lástima de él, pero él dice que está pagando lo que hizo cuando era joven y brujo, que lo está pagando en vida.


 

 
 
 
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Editor: Carlos Mario Saldarriaga Diez . Fotografías: , Rened Bustamante, Guillermo Naranjo, Jaime Chaverra, Juan Fernando Arango, Café Internet SD. Publicidad: Libia Inés Escobar Arias. Dibujo: Carolina Saldarriaga. Asesor: Manuel Henao Pulgarin. Representante Eventos: Ricardo Andres Jaramillo. Edición Impresa: Periódico Claridad Municipal Licencia Mingobierno Nº 4101 de 1988. El periódico de las Comunidades. Videos: Cafè Internet SD. © 2019 Café Internet SD. Todos los derechos reservados Para visualizar nuestro sitio recomendamos utilizar navegador Internet Explorer 4.0 o superior y una resolución mínima de 800 x 600 Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
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